sábado, 8 de diciembre de 2012

Mujeres con valor En una breve conversación, un hombre le pregunta a una mujer: "¿Qué tipo de hombre estás buscando?". Ella se quedó un momento callada antes de mirarlo a los ojos, y le preguntó: "¿En verdad quieres saberlo?" El le respondió: "Sí" Ella empezó a decir: "Siendo mujer en ésta época, estoy en una posición de pedirle a un hombre lo que yo sola no puedo hacer por mí. Yo pago todas mis facturas. Yo me encargo de mi casa sin la ayuda de un hombre. Yo estoy en la posición de preguntar, ¿qué es lo que tu puedes aportar en mi vida?" El hombre se quedó mirándola. Él pensó, que obviamente ella se estaba refiriendo al dinero. Ella, sabiendo lo que él estaba pensando, rápidamente dijo: "No me estoy refiriendo al dinero. Yo necesito algo más. Yo necesito un hombre que luche por la perfección en todos los aspectos de la vida." Él cruzó los brazos, se recostó en la silla y mirándola, le pidió que se explicara. Ella dijo: "Yo busco a alguien que luche por superarse, porque necesito con quien conversar y que me estimule mentalmente. Yo no quiero a mi lado a alguien mentalmente simple. Estoy buscando a alguien que luche por la perfección espiritual, porque necesito a alguien con quien compartir mi fe . No necesito a un hombre que luche por la perfección financiera, porque yo no necesito un cargo financiero, ni estoy buscando riquezas. Busco a alguien que se esfuerce y trabaje hombro a hombro conmigo para sostener nuestro hogar, que no sea una carga más en espera de ser mantenido... Yo necesito a alguien lo suficientemente sensible para que comprenda por lo que paso en la vida como mujer, y que sea lo suficientemente fuerte para darme ánimos y no dejarme caer. Quiero a alguien a quien admirar y que me admire por mi mismaEstoy buscando a alguien a quien pueda respetar, porque para poder ser sumisa, yo debo respetarlo. No puedo ser sumisa con un patán.. Para poder apoyar a ese hombre, debo respetarlo y que me respete por lo que valgo. No tengo ningún problema en ser sumisa, simplemente él tiene que merecérselo Busco a alguien en quien pueda confiar, que me respete como su pareja y mejor amiga. No a un hombre infiel, con un alma tan pobre que me irrespete y se irrespete a sí mismo entregándose a cualquiera solo por un momento de placer banal y animal. Dios hizo al hombre y a la mujer en iguales condiciones para apoyarse mutuamente. Yo no puedo ayudar a un hombre inútil, que no puede ayudarse a si mismo. Busco a un hombre sensible y con buenos sentimientos, porque el conocerá mis sentimientos con sólo mirarme a los ojos. Busco ternura." Cuando ella terminó, lo miró a los ojos... El se veía muy confundido y con interrogantes... Entonces él le dijo: "Estás pidiendo mucho" Ella contestó: "Bueno, que te puedo decir.... Es que yo valgo mucho."
DISOLVER LOS CONFLICTOS Todos los seres humanos tenemos dos aspectos que mostrar al mundo: la cara amable, con todas las cualidades y fortalezas que hemos desarrollado, y el aspecto negativo con todos nuestros defectos, fallas de carácter, e innumerables carencias. A esto habría que añadir que cuando la parte positiva está muy desarrollada, por lo regular también la sombra es muy poderosa. La ciencia de la felicidad consiste, en saber alinearse para poder obtener lo mejor que cada ser tiene para dar. Esto se logra solamente cuando somos capaces, de mantener nuestro enfoque, en su lado positivo. Cuando ocurre lo contrario (percibes reiteradamente sus defectos, no escatimas en la crítica, y rechazas un determinado comportamiento que tú desapruebas) entonces creas la correspondencia exacta para que esa persona descargue en ti toda su negatividad. Realmente todo depende del lente que tú uses, porque es tu enfoque el que crea las correspondencias. Tus experiencias siempre responden a una ley cósmica que decreta: “De lo mismo que tu das, recibes”. Consideremos por ejemplo el caso de una pareja de enamorados. Cuando están de novios normalmente los dos se regocijan en las cualidades del otro, y su relación los transporta hasta la cumbre de la felicidad y la armonía. Sin embargo, en el momento en que comienza su convivencia, empiezan a notar los defectos del compañero, y sus atributos positivos fácilmente pasan a segundo plano. Entonces la polaridad cambia, y se comienza a atraer lo peor que la pareja tiene para dar, naturalmente en detrimento de la felicidad mutua. Todo conflicto en las relaciones comienza, con el enfoque de la mente, en un aspecto negativo del otro. La mente juzga, hace su propia interpretación de lo que ve, y luego condena. Cuando un patrón mental ha sido creado, la energía fluye en la dirección que se le imprime, hasta devolverse y producir un resultado. En el caso antes citado las consecuencias serán: perder la paz, y atraer cada vez más sufrimiento. Con el agravante de que, una vez ese patrón mental queda establecido, será más fácil reciclar desdichas, que cambiar las actitudes ya establecidas. La crítica y el chisme son un paso más adelante en este proceso de crear conflictos. Cuando la palabra hablada se une al pensamiento negativo, quiere decir que la energía de creación, que hemos emitido, llevará más fuerza. Tarde, o temprano el boomerang que hemos lanzado retornará a su dueño, trayendo consigo una carga negativa, que invariablemente producirá roces, disgustos y molestias. Te preguntas entonces: ¿por qué nadie me quiere? ¿Por qué mis relaciones están llenas de asperezas y solo recojo incomprensión y agresividad de quienes me rodean? ¡Observa tus pensamientos, y tus palabras! En tu mente tienes la energía para crear tu realidad. Si escoges pensar lo peor del otro, atraerás lo peor que él, o ella tiene para dar. Si reconoces sus valores, y te enfocas en ellos, ocurrirán dos cosas, ambas favorables: 1) Te sentirás bien contigo mismo y 2) Esa persona estará abierta para compartir contigo sus tesoros internos. No olvides que hasta el criminal más empedernido, hasta el ser más abominable, posee una chispa de luz en su corazón. Concéntrate en reconocer esa chispa, y experimentarás en tu mundo la milagrosa transformación que solo el poder del amor sabe brindar.

domingo, 24 de abril de 2011

domingo, 3 de abril de 2011

Comienza con lo que tienes, no con lo que te hace falta

Tú ya tienes todo lo que necesitas para comenzar a crear tu futuro. Sin embargo, a veces te encuentras diciendo: Si tan sólo tuviera esto si al menos esto fuera distinto si tuviera más dinero

No exageres la importancia de las cosas que no tienes. Empieza con lo que tienes. No con lo que te hace falta.

No permitas que aquello que no puedes hacer, te impida hacer lo que sí puedes. La pasividad prolongada paraliza la iniciativa. Para la mente que vacila, todo parece imposible.

No esperes que existan circunstancias extraordinarias para hacer el bien hazlo en las situaciones comunes. no necesitas más energía, habilidad ni mayores oportunidades. Lo que debes hacer es sacarle provecho a lo que ya tienes.

El encanto de lo distante y lo difícil es engañoso. La gran oportunidad se encuentra donde está'', dijo John Burroughs..

Lo que puedes hacer ahora es la única influencia que tienes sobre tu futuro. La grandeza verdadera consiste en demostrar excelencia en las pequeñas cosas

No te quejes porque no tienes lo que quieres. Agradece no recibir lo que mereces.

No serás feliz hasta que no aprendas a sacarle provecho a lo que ya tienes. No te preocupes por lo que no tienes.

La alegría nunca vendrá a quienes no saben apreciar lo que ya poseen.

La mayoría de las personas cometen el error de buscar muy lejos aquello que está cerca.

Nunca alcanzarás mayores logros, a menos que te lances antes de estar listo. Nadie logró el éxito mientras esperaba que todas las condiciones fueran ideales''.

La Biblia dice:
El que al viento observa, no sembrará; y el que mira a las nubes, no segará. Esto significa que si esperas a que se den las condiciones perfectas, nunca llegarás a nada.

No pierdas el tiempo con dudas y temores acerca de lo que no tienes. Dedícate de lleno a terminar la tarea que tienes en tus manos, sabiendo que el correcto desenvolvimiento actual es la mejor preparación para tus años venideros.

Simplemente hazlo, con lo que tienes

(anónimo)

miércoles, 30 de marzo de 2011

Hoy seré dueño de mis emociones.

Si me siento deprimido, cantaré.
Si me siento triste, reiré.
Si me siento enfermo, redoblaré mi trabajo.
Si siento miedo, me lanzaré adelante.
Si me siento inferior, vestiré ropas nuevas.
Si me siento inseguro, levantaré la voz.
Si siento pobreza, pensaré en la riqueza futura.
Si me siento incompetente, recordaré éxitos del pasado.
Si me siento insignificante, recordaré mis metas.

Hoy seré dueño de mis emociones.

Si se apodera de mí la confianza excesiva, recordaré mis fracasos.
Si me siento inclinado a entregarme con exceso a la buena vida, recordaré hambres pasadas.
Si siento complacencia, recordaré a mis competidores.
Si disfruto de momentos de grandeza, recordaré momentos de vergüenza.
Si me siento todopoderoso, procuraré detener el viento.
Si alcanzo grandes riquezas, recordaré una boca hambrienta.
Si me siento orgulloso en exceso, recordaré un momento de debilidad.
Si pienso que mi habilidad no tiene igual, contemplaré las estrellas.

En definitiva, hoy seré dueño de mis emociones.

Og Mandino

Atrevete

Te Amo:
Ningún ser humano puede sentirse realmente feliz hasta escuchar que alguien le diga: "te amo". Atrévete a decirlo a la otra persona, a tu cónyuge, a tus padres, a tus hermanos, a tus hijos, si es que nunca lo has hecho, haz la prueba y verás el resultado.

Te Admiro:
En la familia, cada miembro tiene alguna cualidad o habilidad que merece reconocimiento: Todos, en algún momento, sentimos la necesidad de que se nos reconozca algún logro o meta alcanzada...¿Cuándo fue la última vez que le dijiste esto a alguien?

¡Gracias!
Una necesidad básica del ser humano es la de ser apreciado. No hay mejor forma de decir a una persona que es importante lo que hace por nosotros, que expresarle un ¡gracias!, no en forma mecánica, sino con pleno calor humano.

Perdóname, me equivoqué:
Decir esto no es tan fácil, sin embargo, cuando cometas un error que ofenda o perjudique a otras personas, aprende a decir con madurez: "perdóname, me equivoqué".

Ayúdame, te necesito:
Cuando no podemos o no queremos admitir o expresar nuestra fragilidad o necesidad de otros, estamos en un grave problema. No te reprimas. Pide ayuda! Que también son muy importantes las palabras.

¡Te escucho...háblame de tí!
¿Cuántas veces le has dicho a algún miembro de tu familia: "A ver, háblame, qué te pasa?".
Tal vez muchos problemas y mal entendidos se resolverían si tan sólo escuchásemos lo Que nos tratan de decir.

Eres especial!!!
Es importante hacerles saber a tus seres queridos cuanto ellos significan para tí.